martes, 28 de julio de 2009

¿Soy mediocre por dudar?

La duda es la expresión de los mediocres.
Una frase, que acapara mi pensamiento desde hace un rato, cuando lo leí por parte de una niña muy bonita respecto de una historia personal. Por suerte se decidió por seguir luchando, y eso me pone muy feliz. No esta muerto quien pelea, y pelearé codo a codo con ella si así lo requiere.

Igual quería hacer análisis un poco más exhaustivo sobre la frase, en este intento por leerla entre líneas. Mediocres hay muchos y de diferentes índoles, algunos de ellos dudan demasiado, otros se escapan de las situaciones que son difíciles, y otros son autoritarios, por la mediocridad de sus fundamentos.

Quiero quedarme con estos primeros, que son los que ella resalta, dudar no me parece un error en si mismo, me parece un error dudar sobre las cosas que decide o no hacer alguien, en base a lo que le dice el resto, sobre todo si este no tiene ningún tipo de autoridad. Yo no puedo resignarme a salir de noche, porque a la mañana siguiente puedo enterarme que alguien me estuvo observando. No puedo negarme a estar de novio, porque alguien que dice interesarse por mi, no quiere que así sea, la libertad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.

Dudar entre algo que uno quiere hacer o dejar de hacerlo, por cuestiones externas, eso si se acerca a la mediocridad, y si la elección es la dejar de hacerlo, se es un mediocre.

Pero uno puede tener actitudes mediocres sin serlo. Yo he dudado muchas veces por cuestiones así, por miedos, y al enfrentarlos, por ese u otro motivo, se pierde el rol de la mediocridad. Por más que uno dude si dejarse vencer por la duda o el temor en un ámbito, si ante la misma persona, en otro ámbito, se decide jugarse por lo que uno quiere, no solo no se es un mediocre, sino que se es muy valiente. Valoro mucho eso.

Siempre espero que la valentía lleve a buen puerto, que el jugarse permita ganar, pero los que se juegan por mi, o conmigo, tienen una ventaja, contra tantas que implica jugarse por el que tiene los sueños más utópicos, este loco que fantasea tiene todo para darles a los que estén de su lado si pierden, si sale mal, a si sea un beso, un perdón, por haberse jugado por mi, o hacerse cargo la situación ante otra persona.

Si esa persona es mujer y tengo su encanto en la retina, además, tiene otra virtud, envuelta en mis brazos tendrá calor en invierno, sombra en verano y protección si intentan agredirla. Por lo menos, eso me gustaría poder brindarle…

domingo, 26 de julio de 2009

Reflexión sobre el amor

Como lo prometido es deuda, hablaré del amor.
Ese sentimiento al que todos le tememos, pero que todos sentimos, no siempre por una pareja, hasta me atrevería a decir que la mayoría no lo sintió por una pareja, pero si por una camiseta, un barrio, un amigo, una amiga, un familiar. La gente dice que el amor es doloroso, pero salvo en situaciones de pareja, o bueno, clubes o barrios, no duele tanto, no me duele la relación que tengo con mis amigos, no me duele relación que tengo con gran parte de mi familia, aunque si duele esos amigos que traicionaron, esos familiares que no parecen de tu familia.

Respecto a lo que de pareja se refiere, que es lo que todos esperan leer, lo que duele no es el amor, es el desamor, es el darse cuenta que una persona no es lo que uno esperaba, que no quiere lo que uno quiere, que son muy distintos, o lo que fuera, eso duele, darse cuenta que uno no es para el otro.

Y cuando hablo de amor no digo las situaciones ideales, de los libros de cuentos donde son felices y comen perdices, hablo de algo que no se puede explicar, esta situación donde uno se maneja sabiendo que hay alguien lado, alguien que te ama, y que esta a tu lado, y nada mas, en el amor hay peleas, pero uno sabe que es cuestión de inercia que la pelea termine, porque se aman.

Algunos estamos enamorados de ciertas cosas que son difíciles de explicar, aunque lo que sientas por una mujer no sea amor, verla sonreír, disfrutar, reír, sentir su piel, sus manos, acariciarla, eso es amor en estado puro, y estoy enamorado profundamente de esos momentos, esos momentos que recuerdo, y que se quedan por siempre en mi corazón, porque me los llevo al cajón.

En definitiva, el mejor momento es cuando un beso, una caricia, están acompañados del sentimiento más hermoso hacia una persona, por ahí, ese es el momento donde yo, y no generalizo porque nunca lo lleve a una mesa, me siento pleno, lleno, extasiado, los ojos de una mujer cuando te gritan que te aman, los labios cuando reclaman tus besos, el cuello cuando reclama tus caricias, son momentos que no tienen retorno y yo digo lo que mi corazón quiere.

Lo doloroso de todo esto, del momento de mayor éxtasis, del momento ese en el que sentís a alguien como parte tuya, es darse cuenta que no fue así, que en realidad solo había un poco de química, y no hay amor, o ella no siente amor, es muy doloroso, eso es lo que duele del amor, el desamor, el darse cuenta que era un encantamiento, con fecha de vencimiento.

Algún día prometí hablar sobre el amor y estoy cumpliendo, para otra ocasión quedará una reflexión sobre el desamor, ese dolor profundo que desgarra el alma y rompe corazones, hoy el día invita a hablar sobre sentimientos positivos, sobre cosas lindas que suceden en mi corazón.

Miedos, valentía y prejuicios

Hoy tengo ganas de hablar sobre los prejuicios, los miedos y las ganas de enfrentarlos.
Vivimos en una sociedad en la que los prejuicios mandan, que si es rubia, alta, flaca, gorda, petisa, linda o fea según los cánones de belleza, morocha, o lo que fuera… Lo mismo rige para los hombres.

También hay prejuicios que no existen en el común de una sociedad, pero si en determinados grupos, y esos complican más las cosas, que podrían ser fáciles y naturales.
En base a estos prejuicios se generan miedos, miedos que son difíciles de enfrentar, pero como decía el general, la única verdad es la realidad… Hay que enfrentar los miedos, siempre, aunque muchos veces parezcan invencibles, una chica, muy linda por cierto, me dijo que “el fracaso no es opción” hay veces donde hay que replantearse que quiere decir fracaso, para mi es un fracaso no es querer dejar de fumar y no poder, porque se que lo intente, hice todo lo que esta a mi alcance, ahora, si yo no quiero fumar y no intento dejar de fumar, soy un fracasado. En concepto de esto, hay que hablar sobre los miedos, los miedos son lo que hacen a los valientes, los que no tienen miedo, son inconscientes, valientes son los que los enfrentan. Siempre vale la pena intentar vencer un miedo, por más que los prejuicios te giren por la cabeza, te duelan, siempre, como decía la canción, el amor es más fuerte y pasión aun más, creo yo…

Si a mi me gusta una mujer, por más que no responda a “mi tipo de gente con la que debo relacionarme” debo enfrentar ese prejuicio social y estar con ella, eso intento día a día, sobre todo, cuando se que puedo cooperar con la felicidad de una mujer, una de las metas en mi vida. Es indispensable tener miedos para ser valiente, y los hombres solemos tener el miedo al que dirán, o al rebote, es una cosa constante, pero hay un miedo que supera a todos los relacionados con el tema de relaciones entre hombres y mujeres, inclusive a la impotencia, que quien dice que no tiene miedo que llegue ese día, aunque en la juventud parezca lejano y hasta casi una utopía, miente. La amistad, si señores, todos los hombres le tememos a ser amigos de las mujeres que nos gustan, porque de eso no se vuelve, es muy difícil que una vez que empezó una amistad pase algo que la interrumpa para poder disfrutar como personas libres, y los hombres que disfrutamos mucho de ver las sonrisas femeninas, los ojos mirándonos fijo y la felicidad de estos increíbles seres, mucho más…

Obviamente tengo amigas mujeres, pero no son mayoría las que encaré y me salió mal, y termine siendo amigo, pero me sucedió, y no quiero que vuelva a sucederme, por miedo y prejuicio perdí muchas mujeres a lo largo de mi vida, por miedos y prejuicios propios y en algunos casos de las mujeres, nunca, dije nunca, voy a aceptar que esto sea de un tercero… Ver pasar una mujer que sabes que podes hacer feliz y termine en otros brazos solo por prejuicio de un tercero, me da pánico, y que después termine siendo simplemente una amiga con la que no solo no pase nada más, sino me cuente con quien sale, me da terror, enfrentar el horror es un riesgo que hay que correr.

Es increíble, poco común y hasta diría que discontinuado, pero cuando me doy cuenta que puedo hacer feliz a una mujer, puedo enloquecer, sobre todo si ella se niega por cosas que le dijeron los de afuera, que son de palo, como decía mi abuela.

martes, 21 de julio de 2009

Lo superficial de la belleza

Uno de los temas de los seres humanos en general es la superficialidad, la mayoría le hace honores, o simplemente, la práctica, los que no, en general, nos resaltamos. Algunos comienzan a ser cursis y pierden esa espontaneidad que da ser observador, ese mensaje profundo, que la mayoría ni se gasta en leer. Trato de pertenecer a esa minoría.

Hay veces donde darse cuenta de un detalle puede sumarte puntos con una mujer, en general, trato de no usarlo, para no sonar pesado, o hasta frívolo. Pero en otros casos, no es frívolo, y hasta puede ser romántico, ahora, ¿Quién marca el límite entre lo romántico y lo cursi? ¿Entre lo frío y lo frívolo? Puede sonar frívolo darse cuenta de un detalle, por ejemplo, me doy cuenta que en un anillo de una mujer hay una piedra preciosa, ¿soy más o menos frívolo del que esta al lado tratando de levantarse a la estupida que la genética o las cirugías le dieron cualidades físicas?

No se, a veces temo caer en esa frivolidad… Igualmente, lo intento, y un poco de suerte me ayuda en ese caso, hasta diría que es indispensable…

En una época, para conquistar a una mujer, había que seducirla con detalles, hoy eso ya no existe, y los que hacemos ese trabajo fino de mirar lo que a una mujer le interesa, le gusta, y tratar de darle esos pequeños gustos, o esos halagos, somos burlados, por cursis, por lentos, o por lo que fuera. Yo estoy seguro que es no forzar nada, simplemente, tratar de no equivocarse, los que nos equivocamos muchas veces, tratamos de no hacerlo más…

Sorprender a una mujer con un detalle, y ver sus ojos de encanto, sentir como le cambia la mirada, se dibuja una sonrisa, es una situación hermosa, que amerita no haber echo nada mas que charlar, tomar algo o bailar con esa mujer, ya que uno se va reconfortado. A los que nos gustan mucho las mujeres, queremos verlas bien, y cuando más se pueda cooperar, mejor…

A veces pienso que a las mujeres ya no les gusta que alguien trate de mirar donde nadie ve, esos hombres que dicen eso que ella dijo que le gustaba oír, le prestan atención a cada palabra, y tienen una sorpresa, el chocolate que más le gusta, el sector en el cine, la comida, la bebida, el vino, lo que fuera…

Prestar atención esta devaluado, ya no da rédito, sin embargo, seguiré intentando…

Conclusiones sobre la amistad

Hoy, tengo ganas de comentar sobre un tema controvertido, que se celebra en una fecha aún más controvertida. La amistad en el día en el que el hombre “llego a la luna”. Soy muy joven para decir ciertas cosas, dar ciertas definiciones y sobre todo ciertos veredictos, pero ciertas cosas que me pasaron a lo largo de mi vida me permitieron definir a un amigo de la siguiente manera:

“Todos esos que me dieron un consejo, una palabra de aliento, me levantaron la cabeza o los brazos cuando iba a bajarlos, un abrazo en los momentos más felices y tristes de mi vida. Aquellos que están cuando necesito salir, aquellos que salen conmigo, e incluso a aquellos que alguna vez no han querido salir conmigo pero se que me quieren. De estos últimos quiero resaltar a los que ya tengo cierta mística.”

Inclusive olvidé a aquellos que me dedican una sonrisa cada día de mi vida, cuando llego al colegio, o a donde sea.

Hubo momentos en los que me di cuenta quienes eran para mi, quienes no, quienes eran mis amigos de verdad, y quienes, lastimosamente, eran infantes que no conocían como se manejan estas complejas relaciones, obviamente, también viví esta situación con otra gente que decidió alejarse de mi…

Pero no tengo ganas de dar nombres ni de descargarme particularmente con nadie, ni tampoco alabar a nadie, simplemente tengo ganas de hablar de lo que la amistad significa en mi vida, es cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, que tenes un hermano, un hermano que te apoya, te entiende y te acompaña en los momentos mas difíciles y mas alegres de tu vida. Y si no te entendiera, te presta su hombro, para que vos puedas descargarte.

Todos mis amigos saben que cuentan conmigo, por suerte la mayoría no me necesito tanto, pero saben que allí estaré, firme junto a ellos, cuando me necesiten, cuando tengan una separación o lo que fuera, así sea la necesidad imperiosa de festejar un recibimiento, de un hijo, o la finalización de una carrera, ahí, también estamos los amigos.

Para ir cerrando, antes de que se le escape algún lagrimon a alguien, quiero ir con un tema un poco más mundano, como es la llegada del hombre a la luna y la decisión de que ese sea el “día del amigo”, vamos a dejar por sentado que el hombre llego a la luna, aunque descrea de eso, simplemente porque la NASA dice no estar preparado para llegar a la luna hasta el año 2015, buenísimo sería saber como lo hicieron hace 40 años atrás, porque que yo sepa no hubo una gran guerra nuclear que destruya toda la tecnología mundial, ni invadieron los OVNI’s y se robaron todo lo que había anteriormente. Pero igualmente, el problema es, ¿qué tiene que ver la invasión a otra tierra con la amistad? No relaciono ninguna invasión con ningún tipo de amistad, ni con la ayuda a nadie, y menos si se invade un lugar extraterrestre.

Ironías de este mundo en el que vivimos y todos los 20 de Julio no nos preguntamos, esquivamos la pregunta, solo celebramos y tomamos alcohol…

Algún día me atreveré a hablar sobre alguno de los mayores temas de mi vida, el amor…